Intervención quirúrgica con tecnología aplicada: el futuro ya está en tu rodilla.
La medicina avanza a pasos agigantados, y en cirugía ortopédica —especialmente en las intervenciones de rodilla— la tecnología se ha convertido en una aliada indispensable. Hoy, muchas de las operaciones que realizamos cuentan con herramientas de última generación que mejoran la precisión, reducen los tiempos de recuperación y ofrecen mejores resultados para el paciente.
Artroscopia de rodilla: precisión mínimamente invasiva.
La artroscopia es una técnica quirúrgica que nos permite acceder al interior de la articulación de la rodilla a través de pequeñas incisiones. Mediante una cámara de alta definición e instrumental espécifico, podemos tratar lesiones como meniscos rotos, cuerpos libres articulares o condropatías, sin necesidad de abrir la articulación por completo. Esto se traduce en menos dolor, menor inflamación y una recuperación mucho más rápida. Además, es útil para la reconstrucción de los ligamentos y nos asiste en cirugías de fracturas intraarticulares para conseguir una reducción anatómica.
Planificación 3D en osteotomías: cirugía personalizada.
Cuando tratamos deformidades en la alineación de la pierna (como genu varo o valgo), la planificación 3D nos permite simular con precisión la osteotomía, es decir, el corte y realineación del hueso. Gracias a esta tecnología, podemos diseñar guías quirúrgicas personalizadas adaptadas a cada paciente, aumentando la exactitud del procedimiento y minimizando riesgos.
Cirugía navegada: guía en tiempo real.
La cirugía navegada funciona como un GPS dentro del quirófano. A través de sensores y cámaras infrarrojas, obtenemos información en tiempo real sobre la posición exacta de los instrumentos y las estructuras anatómicas del paciente. Esta tecnología es especialmente útil en reemplazos articulares complejos o en casos donde la anatomía está alterada. Permite colocar prótesis con una precisión milimétrica.
Cirugía robótica: máxima precisión.
En los últimos años, la cirugía robótica ha revolucionado la forma en que abordamos la artroplastia de rodilla (prótesis total o parcial). Con la ayuda de un brazo robótico, el cirujano puede realizar cortes óseos más exactos y ajustar la posición del implante con una precisión inigualable. Esto se traduce en mejores alineaciones, mayor durabilidad de la prótesis y una recuperación más eficiente.
En resumen, la tecnología no sustituye al cirujano, pero lo potencia. Gracias a estas herramientas avanzadas, podemos ofrecer cirugías más seguras, personalizadas y con mejores resultados funcionales. Si estás considerando una intervención de rodilla, asegúrate de contar con un equipo que combine experiencia con innovación.
